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Como muchas otras, después de participar en numerosos concursos de belleza, posar como modelos de bikinis y trabajar como stripper (¡a los 16 años!) esta ucraniana nacionalizada canadiense y criada en Toronto se dio a conocer en diversas revistas eróticas como Penthouse, Fox, High Society, Genesis, OUI, Cheri, Hustler o Club International y de ahí decidió entrar en el porno filmado.

Estuvo viviendo de contratos de exclusividad en tres compañías distintas, incluida la Jill Kelly Productions y la productora de Tera Patrick, pero tras una refriega legal con el director de esta última, Evan Seinfeld, tomó la decisión de rescindir el acuerdo y convertirse en pornstar autónoma, flexibilizando también su tolerancia a prácticas sexuales más duras y rodando muchas escenas gonzo de contenido hardcore, lo que le valió el favor del público y una base de fans que la adoran